sábado, 29 de enero de 2011

CRITERIOS METODOLOGICOS

CRITERIOS METODOLÓGICOS

Los criterios metodológicos de la enseñanza para personas adultas deben partir de un principio de flexibilidad, teniendo siempre muy en cuenta las peculiaridades que caracterizan a este tipo de alumnado, que posee unas inquietudes sociales y culturales diferentes a los estudiantes de la Educación Secundaria Obligatoria. El inicio ha de ser su interés por el aprendizaje en sí mismo, siempre que este suponga un medio de resolución de problemas, y por esta razón, es importante adecuar los contenidos del ámbito a las experiencias propias del adulto para ayudarle a comprender y valorar críticamente el mundo del que forman parte.
La adquisición de las competencias básicas se convierte en el objetivo prioritario de la enseñanza para personas adultas; de ahí la necesidad de plantear las materias de manera integrada para reforzar la capacidad del ámbito, favoreciendo la participación en la sociedad actual, analizando y explicando el mundo, mientras se presta especial interés a la competencia del conocimiento y la interacción con el mundo físico, la social y ciudadana, la cultural y artística y la autonomía e iniciativa personal, sin olvidar el resto, que también deben fomentarse.
Además, los contenidos serán interdisciplinares, teniendo en cuenta que estamos hablando de un aprendizaje para toda la vida, para que se puedan trabajar desde la perspectiva de los diferentes ámbitos, incentivando siempre el respeto a la identidad, así como a los valores propios y a la experiencia de este alumnado.
En el aula, será preciso crear un clima de aceptación y cooperación que favorezca las relaciones y potencie la autoestima del alumnado, ya que este se encuentra muchas veces inseguro de su capacidad para el estudio, aunque su responsabilidad e interés pueden conseguir la elaboración de las tareas con un alto grado de profundización. En la metodología a emplear se combinarán la exposición y la investigación, evitando el modelo tradicional centrado en la mera transmisión de conocimientos; el aprendizaje por sí mismo adquiere una gran importancia, por encima de la adquisición de contenidos conceptuales. Previamente se tratará de descubrir los conocimientos previos del alumnado adulto relacionados con las materias objeto de estudio del ámbito para proseguir el avance a partir de los mismos, relacionándolos siempre con su entorno más inmediato y trabajando sobre ellos de manera cíclica de forma que los contenidos nuevos se apoyen siempre en los anteriores; así se fomentará su autoestima porque será consciente de su propio proceso de aprendizaje y de la aplicación del mismo en su vida cotidiana, especialmente en los aspectos relacionados con la inserción en el mundo laboral.
La propuesta metodológica combinará además enfoques descriptivos y analíticos en el estudio de los fenómenos geográficos, históricos, artísticos y éticos, mezclando actividades puramente expositivas junto a otras basadas en la resolución de problemas históricos, sociales, morales, etc. El alumno desempeñará un papel activo en el aula participando en debates, argumentaciones y exposiciones que contribuirán al desarrollo de su comprensión y expresión lingüísticas.
Además es fundamental plantear tareas acomodadas al ritmo y situación personal del alumnado adulto, muy limitados de tiempo y espacio, y lograr en ellas un equilibrio entre el  exceso de dificultad, que conlleva ansiedad, y el exceso de sencillez, que puede provocar falta de interés y desmotivación. Estas tareas serán de carácter funcional para ayudarle a comprender problemas medioambientales, económicos, políticos, sociales y laborales, e incorporarán en ellas las TIC y los medios audiovisuales como herramientas habituales de aprendizaje. Se plantearán actividades tanto individuales como en grupo, estas últimas para contribuir al refuerzo de las habilidades sociales.

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